Si estás aquí probablemente ya hayas visto o al menos escuchado sobre el documental de Netflix “El estafador de Tinder”, donde se cuenta la historia de 3 mujeres estafadas por un mismo hombre que las dejó en la quiebra con créditos impagables, situación que difícilmente puede ser vista de forma objetiva y sin prejuicios, pues nos hace preguntarnos ¿cómo fueron capaces de prestar dinero con el que ni siquiera contaban? la respuesta a esta pregunta no la tenemos, pero sí te traemos un nuevo antagonista que vale la pena analizar aún más que al mismo estafador y si no lo has adivinado aún, nos referimos a los bancos, quienes resultaron pieza clave en el endeudamiento de estas 3 mujeres.
Primero, entendamos cómo funciona el proceso de solicitar un crédito, los créditos solo pueden pedirse a nombre propio, esto quiere decir que aunque el crédito sea para alguien más, a quien analizarán los bancos ya que es quien al final deberá responder, es a ti. Una vez realices tu solicitud, los bancos deben comenzar un proceso de estudio en el que se cercioran de que tienes la solvencia económica para cubrir tus créditos, sin embargo, ¿ocurre así en todas las ocasiones? la realidad es que no, a nuestros oídos han llegado cientos de historias de personas a quienes les fueron aprobados créditos que claramente no podían pagar y no podemos hacer más que preguntarnos, ¿cómo fue que los bancos no se dieron cuenta que esta persona no tenía la capacidad de pago? la realidad puede sorprenderte, en muchas ocasiones los bancos saben que aquel al que le prestan no podrá pagar y aún así lo hacen para poder acceder a sus bienes a través de embargos y remates o para amarrarlos con intereses de por vida.
Parece una historia de terror pero es una realidad tanto en Colombia como en Europa donde transcurre el documental, solicitar créditos y ampliarlos resulta fácil debido a que los controles que realizan las entidades bancarias son vagos y de asesoramiento ni hablemos, no les interesa la persona a quien le prestan el dinero ni cómo hará para pagarlo y es ahí donde al verse impedidos para pagar las cuotas mensuales, comienza el endeudamiento, momento en que los bancos levantarán un reporte ante las autoridades, reporte en el que no les importará si entendiste desde el principio las condiciones, si te quedaste sin trabajo o incluso si fuiste estafado, seguirán cobrando el dinero que te prestaron más los intereses exorbitantes, es decir, no importa cuán injusta sea la situación, debes hacerte cargo.
Este documental nos invita a pensar dos veces antes de contraer deudas en nombre de un amigo, un familiar o incluso una pareja, ya que si adquirir un crédito para nosotros mismos es riesgoso, hacerlo por alguien más es aún peor. Nuestra invitación hoy no es a satanizar los créditos, después de todo hay ocasiones en las que son la única forma de adquirir una vivienda que te de estabilidad, un vehículo que te permita transportarte de forma eficiente y segura o pagar un estudio que te asegure mejores oportunidades a futuro, no obstante, te invitamos a que la próxima vez que lo hagas lo pienses bien, recuerda que la implicación no es solo económica, tu salud mental se ve en juego también tras las frecuentes llamadas de cobro y las amenazas con embargos o remates.
Si ya tienes una deuda de este tipo, no dudes en contactarnos, en Chao Deudas haremos todo lo posible por ayudarte a recuperar tu vida financiera a través de la Ley de Insolvencia de Persona Natural no Comerciante.