Te imaginas poder dedicarte a descansar y hacer lo que te gusta y no lo que te toca, tener tiempo libre para viajar, compartir más con tu familia, leer nuevos libros o descubrir un hobbie, ese es el imaginario que viene a la mente de muchos cuando piensa en el tan esperado: momento de pensionarse; sin embargo, lejos de ser una regla general, la realidad es que para un gran porcentaje de colombianos, la pensión no alcanza, se ven envueltos en deudas y terminan sufriendo incluso de embargos en su pensión, la cual representa muchas veces su única fuente de ingresos.

La Ley en Colombia dice que la pensión de una persona solamente puede ser embargada en dos casos: por incumplimiento de la cuota alimentaria a favor de los hijos menores de edad que dependan de padres divorciados o separados y por obligaciones a favor de cooperativas, casos en los que el embargo puede llegar a ser incluso de hasta la mitad de la mesada pensional, valor que es descontado de forma automática.

Sin duda, la cuota alimentaria a favor de los hijos es sagrada. Nadie puede objetar que los menores tengan garantizada de esta manera su subsistencia; pero ¿puede decirse lo mismo de los embargos por deudas con las cooperativas? En Chao Deudas creemos que no.

Partamos por entender lo principal, en Colombia el monto mensual de la pensión corresponde al 65% del ingreso base de cotización. Con esta cifra el pensionado ya está en desventaja, puesto que deja de recibir un 35% de sus ingresos, suma con la que antes contaba y lo peor, en una edad donde gastos como cuentas médicas suelen tener una subida abrumadora; por ello, no es de extrañar que, según el Banco Interamericano de Desarrollo, el 30% de los pensionados en Colombia se encuentre endeudado.

Si seguimos haciendo cuentas, el panorama es aún peor: con ese 65% que se recibe, la persona debe seguir pagando sus gastos de vida y obligaciones, entre esas, las deudas, muchas de las cuales se adquirieron años antes de pensionarse, cuando se contaba con ese 35% que ya no llega para poder pagar las cuotas a tiempo y no tener que entrar en mora, porque recordemos, a los incumplimientos de las deudas no se llega por voluntad propia, nadie elige dejar de pagar y verse abrumado por las llamadas de cobro y las amenazas de embargos y remates del hogar, el vehículo y todo aquello por lo que se trabajó.

Y es aquí donde la norma que favorece a las cooperativas se constituye en el peor dolor de cabeza del pensionado, porque un embargo del 50% de su mesada para abonarlo a la deuda lo deja con un ingreso equivalente al 32.5% de lo que ganaba antes de pensionarse. Entonces nos preguntamos: ¿Es este el trato que queremos recibir cuando seamos mayores? ¿Es esta la recompensa por sumar más de 1.300 semanas trabajadas? No, en Chao Deudas creemos que el trato debe ser justo.

La Ley de Insolvencia de Persona Natural no Comerciante, te permite llegar a un acuerdo de negociación en el que se suspendan los embargos en tu contra (salvo los embargos por deudas alimentarias), tu mesada vuelve a ser completamente tuya para que te organices financieramente y con nuestra ayuda propongas un plan de pago que se ajuste a tus condiciones actuales, un acuerdo cumplible donde el beneficiado seas tú y no una gran corporación.

No permitas que la disminución de tu pensión, del duro trabajo de toda tu vida se convierta en una tortura y en el fin de tu tranquilidad. Con Chao Deudas empieza a vivir esta nueva etapa como lo mereces. Contáctanos a través de nuestro whatsapp o déjanos tus datos en el formulario, ¡Podemos ayudarte!