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Colombia y colombianos en el exterior

Quiebra económica: El drama psicosocial más allá del dinero

Quebrarse de un día a otro sin entender qué sucedió, quebrarse tras una larga lucha, quebrarse por un error humano, quebrarse por una catástrofe natural, un accidente, una enfermedad o un evento fuera del control. Hay muchas formas de quebrarse pero los sentimientos al final siempre son los mismos: angustia, tristeza y miedo.

Una quiebra puede llegar por cientos de razones que en esta oportunidad no vale la pena analizar, en otros de nuestros artículos hablamos sobre algunas de las más comunes y si lo desea puede darse una pasada por el blog y conocerlas. En esta oportunidad por otro lado, hablamos de lo que pasa con el componente emocional y social, de lo que pasa con la familia, los amigos y hasta con uno mismo ante una forma de vida que comienza a desvanecerse.

Por ahí hay quien dice que es mejor no haber tenido nada a haberlo tenido y perderlo, cada quien decidirá si esta afirmación se aplica o no a su caso, pero lo cierto es, que después de contar con un sueldo o una ganancia fija estable se adquieren códigos de vida alrededor de tal ingreso, se arrienda o se compra a través de un crédito la vivienda deseada, se matricula a los niños en determinado colegio o universidad, se compra carro y hasta moto, se hacen viajes a ciertos lugares, se vive la vida social y se hacen fiestas en casa o invitaciones a restaurantes, se adquieren muebles y prendas de vestir dependiendo del gusto y no de la necesidad y finalmente, se duerme tranquilo sabiendo que se tiene aquello que se necesita pero sobre todo aquello que se desea.

Las películas nos enseñan desde niños que así funciona la vida, estudias, te esfuerzas, consigues un trabajo o logras montar tu propio negocio, después de un tiempo el esfuerzo da frutos y logras llegar al nivel de vida con el que siempre soñaste y de hecho algunas veces sucede así, el problema es, que las películas se olvidan de mostrarnos lo que sucede después con los cientos de miles que ven la quiebra llamar a su puerta y deben despertar del sueño y comenzar a vivir la pesadilla.

La quiebra es dura cuando se está solo, pero es aún peor cuando se cuenta con pareja e hijos, y es que ¿cómo le dices a aquellos a quienes más quieres que todo lo que conocían debe cambiar de un momento a otro? la quiebra es violenta como un huracán o como una enfermedad altamente infecciosa, te obliga a cambiar de casa, a cambiar de carro o incluso venderlo y quedarte sin nada, a cambiar de colegio, a cambiar de muebles y hasta de ropa, te aisla y en ocasiones termina obligándote incluso a cambiar de amigos, quedándote sin alguien que te ayude a sobrellevar el difícil momento.

Como todo gran cambio (no deseado) la quiebra genera angustia desde el momento en que se comienza a predecir su llegada, se lleva el sueño y deja insomnio y pesadillas, genera miedo ante la nueva realidad y deja tras su paso cambios de humor y desesperación, desesperación ante una situación que se sale de las manos, que llega sin ser llamada e incluso sin ser buscada, llega para acabar con amistades, parejas e incluso familias porque ante la falta de dinero los problemas comienzan a surgir.

Perder el dinero y los bienes por los que se trabajó durante largos años es duro, pero más duro es todo lo que se pierde en el proceso, ver a un deudor desesperado y decir “es solo dinero, eso se recupera” es egoísta e insensible porque la quiebra es una enfermedad que no solo desaparece lo material sino que se lleva consigo lo emocional y en ocasiones te lleva incluso a ti mismo.

La quiebra es dura y si hoy alguno de nuestros lectores está pasando por una situación similar recuerde que no está solo, Colombia vive una de las peores crisis económicas en años, así como usted hay miles tratando de salir adelante y compartiendo su dolor, busque ayuda psicológica, busque un grupo de apoyo que lo acompañe en el proceso y finalmente busque una solución definitiva como la Ley de Insolvencia, seguir solicitando créditos es tratar  de tapar el sol con un solo dedo, es tratar de salir de un hueco cavando más profundo, como usted hoy son cientos que han pasado por nuestras oficinas así que si necesita ayuda, estamos a una llamada de distancia. Es posible levantarse de nuevo y recuperar la vida financiera, es posible conseguir mayores plazos para el pago de créditos, es posible conseguir disminución e incluso eliminación de intereses, es posible cambiar de estatus en centrales de riesgo y sobre todo, es posible volver a dormir con tranquilidad.

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